sábado, 21 de abril de 2007

Algun que otro cuento


A mi a veces me gusta contar cuentos. Por eso he pensado que un buen comienzo, sería contaros uno de ellos, este se lo escribí a unos amigos que se casaban cuando yo tenía 9 o 10 años. Espero que te guste.

EL MARINERO
Había una vez, un marinero, que solo soñaba con viajar en la mar, y viajar sin rumbo. De tanto pensar en esto, el marinero, se había olvidado, hasta de su propia familia.
Este marinero, un día cogió sus maletas, y se preparó para viajar, sin rumbo. Cogió su barca y remo y remo, hasta llegar a una isla, en la cual no había habitantes, o al menos el eso creía.
El marinero, no tenía ni idea de que en la isla, habitaban los seres, mas horrendos de está vida. En la isla no habitaban ni ogros, ni serpientes de cascabel, ni mosquitos que con su picadura pueden matar, ni cocodrilos que con solo morderte se llevaban tu pierna, en la isla lo único que habitaba era el miedo.
El marinero, al llegar aquella isla, se sintió solo vacío, y sin nada a lo que agarrarse, se sintió el ser más despreciable del mundo por no saber valorar lo que tenía. Pero ahora, que podía hacer, puesto que el largo viaje le había dejado sin fuerzas, no podía remar para regresar a su hogar y decidió quedarse allí a pasar la noche.
El marinero, sintió muchísimo miedo esa noche,ya que no tenía ni a sus hijos, ni a su mujer.
El marinero a la mañana siguiente temprano remó y remó huyendo del temor que le había agarrado en aquella isla. Y pensó que la isla le había ayudado, a saber lo que es importante de verdad.
Lo importante de verdad, la gente que te ayuda a vivir la vida.

Mi primer blog

Hola a todos!
Este es mi primer blog, y como ves no es que sea muy bueno que digamos, pero ya lo iré mejorando poco a poco.
Te voy a ir describiendo como es mi vida para que me vayas conociendo, poco a poco.
yo nací en el año 92, y desde entonces he ido creciendo en compañía de mis padres, mi hermana, mi amigos, el colegio...
Desde pequeña me han enseñado, a vivir la vida con entusiasmo. Porque la vida, la tienes que disfrutar, aunque a veces no haya cosas buenas.